viernes, 17 de febrero de 2017

El Barça, un club sin presidente




Sigo esperando a que Bartomeu diga algo sobre la actual situación del Barça, pero esperaré sentado. De hecho ni recuerdo la última vez que hizo declaraciones sobre algo relacionado con el club y que no estuviera relacionado con él mismo o sus problemas con la justicia en el caso Neymar. Quizás la última vez fue cuando habló de la renovación de Messi, poco más, no le gusta hablar del Barça, no le gusta defender al Barça, yo creo que tampoco le gusta ser presidente del Barça.


Bartomeu, al igual que Zapatero, son el vivo ejemplo de como un tonto, un don nadie, puede llegar a ser presidente del Barça o del país, cuando hay cientos de personas mucho más cualificadas y mucho más inteligentes que ellos para ocupar esos puestos. El no hacer nada, pasar desapercibido, no caer mal nadie, ser un lameculos, un trepa o ser alguien anodino puede llevarte a lo más alto mucho más rápido que siendo una persona segura de ti mismo, capaz y exitosa.


Como ya comentaba en alguna contestación de estos días, España es un país donde se envidia y se intenta pisar al que tiene éxito y se idolatra al pelele, al trepa y al listillo. Nadie quiere que su vecino tenga mejor coche, mejor mujer y mejor vida, la gente lo que quiere es tener tontos a su lado para sentirse ellos mejor. Por eso alguien como Bartomeu o Zapatero han podido ganar unas elecciones, es así de sencillo.


Y esos que les votaron, solo ellos, son los culpables de la situación actual, prefirieron a Bartomeu el tonto amigable, con el que se sentían identificados, antes que a un Laporta exitoso y mujeriego pero que había sido el mejor presidente que había tenido en su historia el Barça y a buen seguro que lo iba a volver a repetir.


¿Y por qué suelto todo este rollo? Porque ahí empezó el principio del fin, al elegir a Bartomeu se eligió continuar con las políticas rupturistas de Rosell el envidioso, alguien que se propuso cargarse al mejor Barça que jamás se ha visto sólo porque lo había creado Laporta, al que llegó a odiar. 

Poco le importó que aquel modelo fuera una fábrica de éxitos y de títulos, poco le importó tener la fórmula mágica y ser la admiración de todo el mundo. Le pudo más el rencor y el odio y quiso minimizar los éxitos de Laporta queriendo superarle con su modelo, el peor modelo que existe, el modelo Florentiniano de los cracks a golpe de talonario y de los mercenarios a sueldo.
 


Todavía a estas alturas me encuentro con muchos borregos culés que despotrican de Laporta, un presidente que cogió al club sin un duro y jugando la Uefa y que lo convirtió en el mejor del mundo tanto en títulos como en ganancias. Todavía muchos de esos culés borregos te quieren convencer asegurando que Rosell y Bartomeu han ganado dos Champions y que su política deportiva ha tenido éxito. Vamos a ver, la primera Champions es más de Laporta que de Rosell, se ganó con su proyecto, con Guardiola y con los jugadores que había traido Laporta y sí, ganamos una segunda Champions pero fue más un espejismo que otra cosa, la siguiente temporada eliminados por un Atlético más mediocre que nada y en ésta no hace falta ni que recuerde que estamos en un 90% fuera de la competición.

Y todo esto no es casualidad, ni los éxitos llegan por casualidad ni los fracasos tampoco. Desde que llegó al Barça el duo dinámico Rosell/Bartomeu se ha producido un demantelamiento total de las estructuras y del funcionamiento deportivo del club. Se cargaron el trabajo de La Masía despidiendo a casi todos los entrenadores y formadores que tan buen trabajo hacían, los equipos de las categorías inferiores dejaron de jugar al mismo sistema que el primer equipo, más que nada porque ya nadie sabe cuál es ese sistema, se dejó de confiar en la cantera y se empezó a fichar mercenarios mediocres sin ton ni son, ya ya ni quiero hablar del vergonzoso affair en el fichaje de Neymar, ocultando cifras y engañando a todo el mundo, que si hubiera hecho eso Laporta sale en globo del Camp Nou. Y no nos olvidemos de que además Bartomeu, como su predecesor Rosell, se ha caracterizado también por no defender nunca al club ante los ataques externos ni por defender a sus jugadores cuando éstos manifestaban su descontento antes los medios de comunicación, muy al contrario de lo que, por ejemplo, sí hacía Laporta.

Y aquí tenemos ahora el resultado de todos esos despropósitos, un equipo perdido en la Liga a (seguramente) siete puntos del Madrid, que ya ganó la liga pasada de auténtico milagro, y que está prácticamente eliminado en la Champions. Pero lo peor no es eso, lo peor es que se ve al club completamente perdido, sin un entrenador con las ideas claras, con jugadores veteranos que están hartos de ver la mierda en que se han convertido, con jugadores mercenarios que pasan absolutamente de todo y con una masa social que también parece ajena a todo lo que ocurre. Ellos están contentos, por fin ya no se gasta el dinero en cava y en fiestas, ahora se gasta en pagar a Hacienda y en comilonas en el palco, pero curiosamente a ningún socio le importa y por supuesto ni hablar de una moción de censura.

Pues amigos, disfruten de lo votado, la mayoría de los aquí presentes en el blog vaticinamos que con esta directiva iríamos a la ruina, y así está siendo. Tan inútiles han sido que hasta el patrocinio de la camiseta se lo tuvo que hacer Piqué... sin comentarios.

Eso sí, luego cuando volvamos a estar como tras la era Gaspart pues todos locos a buscar a un nuevo Laporta que nos haga volver al camino del éxito, ese camino en el que ya estábamos y del que nos han sacado los dueños del club.

Visca Barça!! 

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