Hoy se hizo justicia en el fútbol, el equipo que jugó mejor
y buscó más la victoria ganó, a pesar de los robos y a pesar del árbitro, que
hizo todo lo posible para que ello no sucediera. Pero amigos, cuando Messi se pone
en modo Dios no hay quien pare a este Barça, ni los árbitros ni mucho menos el
Madrid, un equipo bastante vulgar que está donde está, en Liga y Champions,
solo gracias a los arbitrajes.
El Barça hizo un buen partido pero tampoco fue para tanto,
no os vayáis a creer, pero es que repito, el Madrid es una banda, que no juega
a nada y que si no fuera por las ayudas a duras penas estarían luchando para
entrar en las posiciones de Champions. Lo veremos la próxima temporada, si es
que el VAR al final se implanta.
La primera mitad empezó con un Barça titubeante y un poco
dormido que hacía presagiar lo peor, pero rápidamente se recompuso y empezó a
controlar el partido. El Barça estaba jugando mejor pero a la media hora marcó
el Madrid en una jugada en la que Ramos parece estar en fuera de juego, pero
rápidamente el Barça empató el partido con un golazo de Messi. En esta primera
mitad el árbitro perdona la expulsión a Marcelo por el codazo a Messi y la
segunda tarjeta amarilla a Casemiro.
La segunda parte empezó muy igualada, con ocasiones para los
dos equipos y con grandes paradas de Navas y Ter Stegen, que sin lugar a dudas
fueron hoy de los mejores del partido, hasta que Rakitic rompió la portería
merengue con un trallazo imparables desde fuera del área.
A partir de ahí todo hacía presagiar que el Barça iba a
ganar cómodamente el clásico, sobre todo tras la expulsión de Ramos por roja
directa, que por cierto se fue aplaudiendo al público, esperemos que no se le
olvide al árbitro reflejarlo en el acta y le caiga la misma sanción que a
Neymar. Pero no fue así, Piqué fallaba un gol delante mismo de la portería y al
poco tiempo James empataba el partido a cinco minutos del final. Pero cuando
todo parecía ya perdido volvió a aparecer Messi quien en el 92 marcaba su gol
500 y enseñaba su camiseta a todo el campo para que vieran bien quien era el
mejor jugador del mundo en la actualidad y de la historia en global.
A partir de aquí veremos lo que pasa, pues el Barça es capaz
de lo mejor y de lo peor. Solo quedan cinco jornadas y todo puede pasar pero
para que haya opciones de que ocurra el milagro el Barça debe ganar sus cinco
partidos sin que haya ninguna excusa para ello. Sólo así habrá opción es de
llevarse esta Liga que, aunque no la haya jugado todo lo bien que esperábamos,
desde luego se la merece más que un Madrid que si está segundo y empatado a
puntos es solo gracias a los regalos recibidos.
Visca Barça!!
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