Lo de esta temporada es surrealista, el Barça vive instalado
en una montaña rusa que ya nos tiene mareados a todos. Cuando ya pensábamos que
no había nada que hacer en la liga, y que solo nos quedaría la final de Copa,
resulta que a Messi and company les da por ganar en Madrid y poner todo otra
vez al rojo vivo. Ya casi nadie lo esperábamos, muy pocas cosas hacían
presagiar lo ocurrido el domingo en el clásico, pero con Messi on fire todo
puede pasar, absolutamente todo.
El caso es que quedan cinco jornadas (seis para el Madrid) y
todo puede ocurrir. El Barça en principio tiene un calendario más fácil pero el
único rival esta temporada del Barça es él mismo, capaz de lo mejor y de lo
peor, capaz de ganar al Madrid, al Atlético y al Sevilla y de perder tontamente
contra el Alavés, el Depor o el Málaga. Nadie apostaría todo su dinero a que seremos
capaces de ganar los cinco partidos viendo lo visto, pero hay que ganarlos si
queremos aspirar a llevarnos esta liga que, aunque no nos la merezcamos
demasiado, sí que nos la merecemos más que un Madrid que ha robado lo indecible
para estar donde está.
Hay que aprovecharse de que al Madrid le van a entrar dudas
a partir de ahora, porque ha pasado de verse prácticamente campeón a saber que
si tiene un tropiezo más lo mismo no podrá ganar una Liga que ya llevan
celebrando desde enero. Eso va a ser sicológicamente muy duro en estos
partidos, sobre todo porque tendrán que compatibilizar la liga con las semis de
Champions y si hay un equipo que no está acostumbrado a luchar por más de un
título a la vez ese es el Madrid.
Por lo tanto hay que empezar por ganar hoy al Osasuna,
demostrar que somos el equipo líder de la Liga y que van a tener que sudar y
robar mucho para bajarnos de ahí. Solo ganando todos y cada uno de nuestros
partidos y, a ser posible, ganando con solvencia podremos presionar al Madrid
para que vuelvan a tropezar.
Antes de acabar solo quiero hacer una reflexión sobre la
barcelonitis del Madrid, no de la caverna y los madridistas (que también) si no
de los jugadores merengues. Con un empate a dos y con pocos minutos para que
acabe el encuentro les puede su barcelonitis, les puede el hecho de saber que
siempre son unos segundones delante del Barça, y por eso se van al ataque para
intentar ganar el partido en vez de defender un resultado que les daba la Liga.
Un claro ejemplo de lo que llevan sufriendo contra el Barça todos estos años.
En fin, solo espero que los nuestros no se vuelvan a dormir
de nuevo y que se mantenga la actitud del domingo hasta el final de la
temporada, nos los deben a la afición y se lo deben a ellos mismos.
Vamos a por la Liga!! Visca Barça!!
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