Estamos obligados a ganar siempre, pero más ahora si cabe
para no dejar que el Madrid se siga alejando en la Liga vía victoria-robo-ayuda
arbitral semanal, es decir lo de cada jornada esta temporada, la liga del
parking 2.0. El Málaga sufrió el enésimo robo esta temporada perpetrado por los
ladrones de guante blanco de Chamartín, al conceder el linier y el árbitro el
segundo gol en fuera de juego. Fuera de juego que es difícil de ver, decían los
cínicos comentaristas de tv, los mismos que ponen el grito en el cielo y se
dedican a hablar meses de cualquier jugada mínimamente dudosa a favor del
Barça, pero que cuando se trata de su Madrid rápidamente cierran filas y
exculpan a todo bicho viviente, y como bicho no me refiero precisamente a CR, ausente hoy
en el partido como en la mayoría de ellos, pitado por su público y cuestionado por la caverna, pero ya sabéis, Balón de Oro, The
Best y todo lo que tú quieras.
Pero vamos mejor con el Barça para no estomagaros demasiado
con las andanzas ladroniles habituales. Visitamos Ipurúa con la necesidad vital de los
tres puntos, en un partido que se presenta en un principio asequible pero que
no debemos confiarnos ya que el Eibar está haciendo una buena campaña y
precisamente por ello están cómodamente situados en mitad de la tabla. El Barça
debe salir concentrado y enchufado desde el primer minuto, como contra la Real,
y sólo así conseguirá llevarse el partido de forma cómoda. Si volvemos a salir
a medio gas, creyendo que el partido caerá por su propio peso, seguramente
volvamos a tener problemas para sumar los tres puntos.
Esta es mi mayor
incógnita para el partido, comprobar si la leve mejoría detectada en los
últimos partidos es una realidad o solo fue un espejismo. En cuanto a la
alineación pues veremos cómo resuelve lucho la baja obligada de Iniesta y si
Vidal jugará o vuelve al ostracismo habitual de esta temporada.
Confío en una victoria del Barça que nos ayude a seguir en
la dinámica positiva de los últimos partidos y que sirva para presionar a un
Madrid que empieza a perder gas por todas partes y que solo se sustenta en lo
más alto por las ayudas arbitrales. Esta temporada empieza a parecerse cada vez
más a la segunda temporada de Ancelotti, que tras hacer una buena primera
vuelta y ganar el Mundialito luego cayó en barrena y el Barça ganó la Liga y el
triplete.
Visca Barça!!
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