La verdad es que los parones de selecciones hacen que se desconecte tanto del fútbol que hasta da pereza volver a retomar las jornadas de Liga.
Hoy jugamos ante el Eibar un extraño partido, tanto por el inuasual horario como por el aplazamiento del clásico. Sin duda el partido tendría una trascendencia mayor si fuera la antesala de un Barça-Madrid, un partido aplazado por no poderse asegurar la seguridad del mismo tras los violentos y vergonzosos incidentes que estamos viendo en Barcelona estos días tras la sentencia del procés.
Los independentistas están destruyendo Catalunya y Barcelona, de ser la comunidad más moderna y avanzada del país a convertirse en una zona de guerra que espanta inversiones y turismo y que afectará gravemente a la economía. En fin, ellos sabrán lo que hacen pero se están autodestruyendo por seguir a unos políticos irresponsables y de bajo nivel, lo que es un tónica general en todo el país, viendo la inacción del gobierno a lo que está ocurriendo en Catalunya.
Pero bueno, volvamos al fútbol, si es que se puede con tanto follón y tanto independentismo barato. Hoy el Barça tiene que confirmar en Ipurua la leve mejoría que vimos en los últimos partidos, y eso solo pasa por ganar y por convencer con un mejor juego y con unas ideas más claras de lo que hay que hacer durante todo el partido.
Visca Barças!!
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